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¿Qué es la oración?

Tú, Señor, eres mi roca y mi redentor; ¡agrádate de mis palabras y de mis pensamientos! (Salmo 19:14)


¿Te has puesto a pensar que Dios escucha cada una de nuestras palabras y pensamientos? No sé tú, pero mis palabras y pensamientos no son siempre agradables para Dios. Mejor dicho, aparte de la gracia de Dios, nada ni nadie puede encontrar favor ante él. ¡Pero gracias a Cristo, tú y yo podemos orar y Dios se agrada de lo que oye!


La oración es simplemente hablar con Dios con nuestras palabras y pensamientos. Y es Dios mismo quien inicia la oración. Él viene a nosotros y nos habla mediante su Palabra, y allí nos invita a responder en oración.


Recordemos algunos puntos acerca de la oración:


Primero, Dios nos ordena orar. No lo hace porque necesite nuestra oración, sino porque nosotros necesitamos de su ayuda y Él quiere ayudarnos. En Mateo 7:7, Jesús nos dice: "Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá."


Segundo, Dios promete escuchar nuestras oraciones. En 1 Juan 5:14-15 leemos: "Ésta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido." ¡Qué promesa tan poderosa! El Creador del universo escucha nuestras oraciones.


Tercero, Dios nos da las palabras para orar. Jesús, en el Padre Nuestro en Mateo 6:9-13, nos muestra un modelo perfecto de oración. Además, toda la Escritura está llena de ejemplos y patrones que podemos seguir. El libro de Salmos es designado como "el libro de oración", y está lleno de oraciones que nuestro Padre nos da para que usemos.


Y Jesús no solo nos muestra cómo orar, sino que nos capacita para hacerlo. Él nos da el Espíritu Santo, quien nos ayuda. Romanos 8:26 dice: "De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."


Sigamos el ejemplo de Jesús y usemos este regalo maravilloso de la oración.


Padre nuestro, gracias por enviar a Jesús para que podamos acercarnos a ti con confianza. Tú, Señor, eres nuestra roca y nuestro redentor; ¡agrádate de nuestras palabras y de nuestros pensamientos! Amén.


Para reflexionar:


* ¿Cómo te anima saber que Jesús intercede por ti y que tus oraciones son escuchadas por Dios?


* ¿De qué manera puedes incorporar más oración en tu vida diaria, siguiendo el ejemplo de Jesús?


Diaconisa Noemí Guerra

 

© Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones



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